La atmósfera comienza a extenderse desde los primeros acordes, un haz de luz profetiza una experiencia que se prevé especial, primeros pasos, la escena se ilumina, los latidos se acompasan, las miradas se vuelven cómplices y, sin saber cómo, suenan los aplausos que bajan el telón mágico. La atmósfera persiste llena de emociones, estamos impregnados irremediablemente de poesía. Experiencias inolvidables las que se comparten en una velada teatral, gracias público entregado, gracias actores desnudos, gracias musas eternas.
Suscribirse a:
Enviar comentarios (Atom)
No hay comentarios:
Publicar un comentario