sábado, 13 de junio de 2015


VIDA


No eres, Vida, monstruo unidireccional, corredor frío hacia la muerte, ruleta  rusa con cargador monobala, precipicio sin airbag. Hoy no te veo, Vida, con el semblante aterrado y sumiso del súbdito con que otras veces te miro. Ayer, Vida, me mostraste mi no cara, mi no cuerpo, mi no yo, la degeneración que hubiera supuesto seguir por aquel camino, con aquel siniestro acompañante, con aquella succión cardíaca, con aquel triturador de decisiones, con él. Fuiste ayer espejo de feria que pusiste ante mi cara el deforme reflejo por el que me encaminé. Seguro, hoy, de nuevo, me reafirmo, confirmo, aseguro que ésta sí es mi vida, éste sí soy, éstas sí son mis decisiones. Hoy, de nuevo, miro al cielo y ya no veo el frío destello de la guillotina. Hoy miro al cielo y sólo veo cielo. Hoy miro al mar y sólo veo mar. Hoy miro la hierba y sólo veo frescor. Las ascuas de la destrucción se consumieron. Las heridas, costó, pero se cerraron. Mañana, y cada vez que mi memoria revele nuevamente la imagen que ayer retrató, afirmaré, Vida, que no eres precipicio monobala, ruleta rusa hacia la muerte, corredor unidireccional, monstruo sin airbag.  

FEDERICO GARCÍA LORCA
 
 

Esta reflexión es un regalo que un apasionado amante de Federico García Lorca entrega a un joven que acaba de sentir el pellizco lorquiano leyendo "Bodas de sangre". Ese bello veneno corre por tus venas, no lo dejes dormir, mantenlo despierto.

Gustavo, para ti va mi honda reflexión:

Hablar de García Lorca, hablar de Federico, es hablar de un Genio con mayúsculas.  

Un genio que dibuja.

Un genio que diseña escenografías para sus obras de teatro.

Un genio que compone música.

Un genio que traza historias en bellas narraciones.

Un genio que da conferencias donde reflexiona que "el teatro es poesía que se levanta del libro y se hace humana", o que "un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro, si no está muerto, está moribundo".

Un genio generoso que hace llegar la Cultura hasta los pueblos más pequeños montado en "La Barraca".

Un genio como poeta, dominio absoluto de la palabra convertida en poesía. En su mano la palabra se convierte en objeto poético que pellizca el alma como da testimonio su "Romancero gitano".

El genio de los genios si se trata de su labor como autor de teatro. Es único como creador de personajes que han alcanzado un lugar en la Literatura Dramática Universal, en la mente de todos los amantes de este Arte Dramático y en el corazón de todos los actores y las actrices que mantienen vivo el deseo de representar a cualquiera de ellos, especialmente a esas mujeres que sólo él supo crear: Bernarda Alba, Yerma, Doña Rosita, La Novia, La Madre, La Luna, Mariana Pineda... Actores y actrices que mantienen vivo el deseo de poner en su boca las palabras bien moldeadas que sólo él supo trazar en los intensos y poéticos diálogos de "Bodas de Sangre", "La zapatera prodigiosa", "El maleficio de la mariposa", "Mariana Pineda", "Yerma", "Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las flores", "La casa de Bernarda Alba", "Así que pasen cinco años", "El público"...

Sólo los genios se tornan inmortales y Federico García Lorca es inmortal. Tres balas disparadas en una madrugada granadina no lograron acabar con su vida, no han conseguido apagar la voz de este genio; las manos insensibles y anónimas que apretaron aquellos gatillos convirtieron al hombre en mito, al mortal en inmortal.

Hoy, Federico García Lorca, está más vivo, más presente entre nosotros, que nunca. Hoy, que según los historiadores estamos a pocos metros de la desconocida fosa común donde reposan sus huesos, la voz de García Lorca está más viva que nunca. Hoy las redes sociales se inundan con sus célebres reflexiones sobre la Cultura, los teatros vacíos, la pobreza moral de los gobernantes.

Hoy, Federico, está por encima de creencias políticas, de homosexualidades y de patrañas malintencionadas para ser lo que es: UN GENIO.


 
Empezamos por Paco Salzillo y ya vamos por Federico..., que sigan.

MIGUEL CEGARRA

21/05/2015

 

OTRO DÍA MÁS...

 

 

  

En estos días de echar de menos llega un día, tu día, en que mi alma clama que hoy no echa de menos; un día donde mi alma sigue gritando que estás, que una vida junto a ti vale la pena, que un día junto a ti tiene sentido, que un suspiro junto a ti es paz, que una lágrima junto a ti es placer, que un instante junto a ti es eternidad.
 Un día más donde cada nublado se esfuma con tu brillo.
 Un día más donde susurrar entre gritos que eres el cóncavo perfecto para mi alma convexa.

Un día más donde verter mi barroca palabra.
Un día más dond
e tropezar en este alfombrado camino de mullidas piedras una, dos... mil veces, junto a ti; donde levantarse, es reponerse en un instante más fresco, más sano, más reponedor, más sanador.
Un día más para seguir anhelando que llegue el gran pez junto a ti, siempre junto a ti, pero rogando que falten muchos días para ese día, muchos días que nos permitan paladear la vida que tú y yo gozamos juntos.
 
 

 

sábado, 21 de marzo de 2015

REFLEXIONES PARA UN DÍA MUNDIAL DEL TEATRO

 
El Teatro es poesía que se sale del libro para hacerse humana”. Con esta máxima define Federico García Lorca al Teatro.

Desciende de este tono lírico, Enrique Jardiel Poncela, para dar un carácter más terrenal a la actividad teatral insistiendo en que “Escribir teatro – y yo apostillo, vivir del teatro – es el trabajo más difícil que más fácil parece”.

Un actor –una actriz- debe trabajar toda su vida, cultivar su mente, desarrollar su talento sistemáticamente, ampliar su personalidad; nunca debe desesperar, ni olvidar este propósito fundamental: amar su arte con todas sus fuerzas y amarlo sin egoísmo”. Así nos lo exige el gran maestro Contanstin Stanislavski.

Porque “un buen actor –afirma Vittorio Gasman- es un hombre que ofrece tan real la mentira que todos participan de ella”.

Y, contundente, recuerda Paul Newman, “actuar es como bajarte los pantalones; expones tu intimidad”.

Si somos constantes en nuestro oficio, si somos insistentes en nuestra formación, si hacemos partícipes, si somos autoexigentes, si desnudamos nuestra intimidad, si re-presentamos la Historia, si re-tomamos el pasado, si re-interpretamos el presente, si re-dirigimos las miradas al futuro, ¿no nos merecemos un camino transitable, un camino que permita desempeñar esta profesión generosa que siempre da, que da siempre, un camino libre de censuras ideológicas, de tributos exagerados, de políticas contrariadas con la Cultura?

Hago mías palabras de Vittorio Gassman, “El actor ideal no debe tener alma, porque tiene que recibir el alma de los demás”, pero re-interpreto su afirmación vistiéndola de interrogante, ¿esta carencia de alma es una de las razones por las que el oficio de actor siempre ha resultado un tanto sospechosa a la autoridad oficial? No, no, no, fuera prejuicios áureos, caducos, aburridos; favorezcamos que la sociedad sienta que “cuando el teatro es necesario, no hay nada más necesario”, como afirma Peter Brook. Tengamos presente que el Arte es el alimento del alma y, dice Addison, “el alma cuando sueña, es teatro, actores y auditorio”.

Dejadme, al menos por esta noche, soñar, porque la vida sueños son, que sir Laurence Olivier nunca dijo que “en una pequeña o gran ciudad o pueblo, un gran teatro es el signo visible de su cultura”, porque los teatros siempre fueron grandes, porque la Cultura siempre es visible.

Dejadme soñar, porque los sueños, sueños son; que jamás Voltaire necesito decir que “quienquiera que condene el teatro es un enemigo de su país”, porque el teatro nunca es condenado; porque, jamás, nadie fue enemigo de su país.

Dejadme soñar, porque los sueños, sueños son; que Grotowsky nunca declaró que “si los policías o los médicos entra en huelga, un país se sume en el caos, si los actores hacen huelga, a nadie le importa”; dejadme soñar que no hay huelgas, que jamás fue necesaria una gala de entrega de premios para reivindicar, que la Cultura importó, importa e importará.

Pero Voltaire me trae de vuelta a la realidad, “porque el espectador lo perdona todo menos la pesadez”. Concluyo, pues, con cadencia lorquiana recordando que el Teatro es poesía que sale del libro para hacerse humana.

Que la magia del Teatro nos mantenga siempre unidos.
 
(Escrito para la Clausura del XVII Certamen de Comedias - La Palma / 28-2-2015)

domingo, 20 de julio de 2014

DISTANCIAS DEL CORAZÓN

No me gustan estas reflexiones pero hay que hacerlas.

Sí, señores y señoras, cada día está más enraizada la distinción entre seres humanos de primera y de última.

¿No es así?

Recorran su columna vertebral y busquen los rastros del latigazo que sintieron al conocer la noticia del avión abatido sobre Ucrania; ahora intenten buscar algún rastro dejado por la barbarie en Gaza...

¿Claro, en ese avión sí podríamos haber ido nosotros o alguno de nuestros seres queridos? ¿Gaza? Está muy lejos... hasta del corazón.


 

jueves, 3 de abril de 2014

 
Soñaba el gorrión con un paraje fresco
donde reposar su cansancio,
donde contemplar su presente,
donde encontrar el impulso para iniciar,
de nuevo,
el vuelo sereno hacia el futuro.
Se dejó mecer en los brazos del amado Morfeo,
entreabrió sus ojos...
y el futuro le abrazó.
 
A Eva, por ser...
 

miércoles, 26 de marzo de 2014

 
DÍA MUNDIAL DEL TEATRO 2014
MENSAJE DE BRETT BAILEY
International Theatre Institute ITI -World Organization for the Performing Arts
Donde quiera que haya sociedad humana, el irreprimible Espíritu de la Representación se manifiesta.
Bajo los árboles de pequeñas aldeas y sobre sofisticados escenarios en grandes metrópolis; en salones de actos de colegios y en campos y en templos; en suburbios, en plazas públicas, en centros cívicos y en los subsuelos de las ciudades, la gente se reúne en comunión en torno a los efímeros mundos teatrales que creamos para expresar nuestra complejidad humana, nuestra diversidad, nuestra vulnerabilidad, en carne y hueso, aliento y voz.
Nos reunimos para llorar y para recordar; para reír y contemplar; para aprender, afirmar e imaginar. Para maravillarnos ante la destreza técnica, y para encarnar dioses. Para dejarnos sin respiración ante nuestra capacidad de belleza, compasión y monstruosidad. Vamos para llenarnos de energía y poder. Para celebrar la riqueza de nuestras diferentes culturas, y para hacer desaparecer las barreras que nos dividen.
Donde quiera que haya sociedad humana, el irreprimible Espíritu de la Representación se manifiesta. Nacido de la comunidad, lleva puestas las máscaras y vestimentas de nuestras distintas tradiciones. Utiliza nuestras lenguas, ritmos y gestos, y abre un espacio entre nosotros.
Y nosotros, los artistas que trabajamos con este antiguo espíritu, nos sentimos impulsados a canalizarlo a través de nuestros corazones, nuestras ideas y nuestros cuerpos para revelar nuestras realidades en toda su cotidianeidad y su rutilante misterio.
Pero en esta época en la que tantos millones de personas luchan por sobrevivir, sufren bajo regímenes opresivos y el capitalismo depredador, huyen del conflicto y la escasez; en la que nuestra privacidad es invadida por servicios secretos y nuestras palabras censuradas por gobiernos intrusivos; en la que se aniquilan los bosques, se exterminan especies y se envenenan los océanos: ¿Qué nos sentimos impulsados a revelar?
En este mundo de poder desigual, en el que distintos órdenes hegemónicos intentan convencernos de que una nación, una raza, un género, una preferencia sexual, una religión, una ideología, un marco cultural es superior al resto, ¿se puede realmente defender la idea de que las artes deberían apartarse de las agendas sociales?
Nosotros, los artistas de escenarios y ágoras, ¿nos conformamos con las demandas asépticas del mercado, o utilizamos el poder que tenemos: para abrir un espacio en los corazones y las mentes de la sociedad, para reunir gente a nuestro alrededor, para inspirar, maravillar e informar, y para crear un mundo de esperanza y colaboración sincera?
Traducción: Fernando Bercebal