FEDERICO GARCÍA LORCA
Esta reflexión es un regalo
que un apasionado amante de Federico García Lorca entrega a un
joven que acaba de sentir el pellizco lorquiano leyendo "Bodas de
sangre". Ese bello veneno corre por tus venas, no lo dejes dormir, mantenlo
despierto.
Gustavo, para ti va mi honda
reflexión:
Hablar de García Lorca, hablar
de Federico, es hablar de un Genio con mayúsculas.
Un genio que dibuja.
Un genio que diseña
escenografías para sus obras de teatro.
Un genio que compone música.
Un genio que traza historias en
bellas narraciones.
Un genio que da conferencias
donde reflexiona que "el teatro es poesía que se levanta del libro y se
hace humana", o que "un pueblo que no ayuda y no fomenta su teatro,
si no está muerto, está moribundo".
Un genio generoso que hace llegar la
Cultura hasta los pueblos más pequeños montado en "La Barraca".
Un genio como poeta, dominio
absoluto de la palabra convertida en poesía. En su mano la palabra se convierte
en objeto poético que pellizca el alma como da testimonio su "Romancero
gitano".
El genio de los genios si se trata
de su labor como autor de teatro. Es único como creador de personajes
que han alcanzado un lugar en la Literatura Dramática Universal, en
la mente de todos los amantes de este Arte Dramático y en el
corazón de todos los actores y las actrices que mantienen vivo el deseo de
representar a cualquiera de ellos, especialmente a esas mujeres que sólo él
supo crear: Bernarda Alba, Yerma, Doña Rosita, La Novia, La Madre, La
Luna, Mariana Pineda... Actores y actrices que mantienen vivo el deseo de poner
en su boca las palabras bien moldeadas que sólo él supo trazar en los intensos
y poéticos diálogos de "Bodas de Sangre", "La zapatera
prodigiosa", "El maleficio de la mariposa", "Mariana Pineda",
"Yerma", "Doña Rosita la soltera o el lenguaje de las
flores", "La casa de Bernarda Alba", "Así que pasen
cinco años", "El público"...
Sólo los genios se tornan inmortales
y Federico García Lorca es inmortal. Tres balas disparadas en una madrugada
granadina no lograron acabar con su vida, no han conseguido apagar la voz de
este genio; las manos insensibles y anónimas que apretaron aquellos gatillos
convirtieron al hombre en mito, al mortal en inmortal.
Hoy, Federico García Lorca, está más
vivo, más presente entre nosotros, que nunca. Hoy, que según los historiadores
estamos a pocos metros de la desconocida fosa común donde reposan sus huesos,
la voz de García Lorca está más viva que nunca. Hoy las redes sociales se
inundan con sus célebres reflexiones sobre la Cultura, los teatros vacíos,
la pobreza moral de los gobernantes.
Hoy, Federico, está por encima de
creencias políticas, de homosexualidades y de
patrañas malintencionadas para ser lo que es: UN GENIO.
Empezamos por Paco Salzillo y ya vamos por Federico..., que sigan.
MIGUEL CEGARRA
21/05/2015